martes, 3 de noviembre de 2009

Muere a los 100 años el antropólogo francés Claude Lévi-Strauss

ANTONIO JIMÉNEZ BARCAEL PAÍS - París - 03/11/2009

Se trata de uno de los intelectuales más influyentes del siglo XX en elcampo de las ciencias sociales. El famoso antropólogo Claude Lévi-Straussfalleció la madrugada del domingo en París cuando le faltaban unos pocosdías para cumplir 101 años, según ha confirmado la Escuela de Altos EstudiosSociales. Había nacido en Bruselas, en 1908, de padres judíos franceses ydedicó toda su vida a explicar y explicarse el mundo desde la antropología.No sólo fue la principal figura en el mundo de la etnología a lo largo de lasegunda mitad del siglo XX, sino también un extraordinario escritor y unfilósofo de primera magnitud. El profesor de antropología, Manuel Delgado, recordaba precisamente en unartículo publicado en EL PAÍS , los logros que había transmitido en estecampo. "Lo que Lévi-Strauss nos ha transmitido es un conocimiento que no essólo resultado de una honda reflexión sobre la convivencia humana, sino delos testimonios que una determinada ciencia social ha podido estableceracerca de hombres y mujeres concretas, cuya vida concreta -en tiempos ylugares no menos concretos- otros hombres y mujeres fueron a conocer decerca". Desde 1935 a 1939 pasó largas temporadas con los indios del Amazonas, enBrasil, en una zona remota de la selva. Esta experiencia le marcaría, vitaly profesionalmente, durante toda su vida. Transformó la etnologíacontemporánea al elaborar un método original que aunaba el estructuralismo,el psicoanálisis a la hora de interpretar los mitos. Éste fue el métodousado para estudiar la organización social de las tribus de Brasil y la delos indios del norte y sur de América. Sus primeras obras fueron La vidafamiliar y social de los indios Nambikwara y Las estructuras elementales deparentesco. "El viaje del etnógrafo tiene muy poco que ver con la aventura romántica quepude imaginarme antes de marchar hacia Brasil", diría tiempos después en unlibro de Catherine Clément sobre aquella experiencia . También recordabacomo se había metido en el apasionante mundo de la antropología. "Nació deun telefonazo. Marcel Mauss y su equipo reclutaban entre los licenciados enfilosofía gente que quisiera trabajar en el recién creado departamento deetnografía, una ciencia que acababa de adquirir rango universitario y quehasta entonces había dependido de misioneros y administradores coloniales.Yo hacía sólo dos años que ejercía como profesor de filosofía, enMont-de-Marsan y en Laon, en 1932 y 1933. El primer año es apasionante,tienes que construirte todo un programa, pero los cursos siguientes telimitas a retocarlo. Estaba claro que no era eso lo que iba a dar sentido ami vida. Tenía ganas de descubrir el mundo. Y de ahí que aceptase un puestoen la universidad de São Paulo y comenzase mis viajes de etnólogo". Otras obras suyas determinantes fueron El pensamiento Salvaje o Lo crudo ylo cocido. En 1973 ingresó en la Academia Francesa. Fue el primer antropólogo que lohizo. El año pasado, el mundo cultural francés le rindió un homenaje alcumplir 100 años: fueron múltiples los suplementos, los documentales y lasexposiciones consagradas a su persona y a su obra.



“El escepticismo llega con la edad. El espectáculo que ofrece la ciencia contemporánea invita a asumir esa actitud. Durante el siglo veinte la ciencia ha hecho grandes progresos, más que en todos los siglos anteriores. Se ha logrado acumular una cantidad enorme de conocimientos y ante el esplendor de todo ese bagaje, se abren profundos abismos. Cada descubrimiento nos plantea diez enigmas, de manera que el esfuerzo humano está abocado al fracaso. Pero está bien que sea así”...
CLAUDE LEVI STRAUSS.